Se presentan conflictos por pesca ilegal (tallas, o en tiempos de veda). La pesca ilegal constituye un conflicto ambiental al agotar poblaciones de peces, alterar ecosistemas acuáticos y poner en riesgo la sostenibilidad de recursos naturales esenciales para las comunidades dependientes del agua. Además, socava los esfuerzos de conservación y gestión sostenible, generando tensiones entre actores locales y autoridades reguladoras.