La falta de acceso a agua potable en la zona, resultado de deficiencias en la infraestructura, el funcionamiento intermitente de la moto bomba para la extracción de agua subterránea y conflictos en la administración del acueducto comunitario, genera un conflicto hidrosocial que afecta gravemente a los habitantes. La insuficiencia de pagos por parte de algunos suscriptores impide cubrir los costos de energía eléctrica, lo que obliga a los administradores a racionar el servicio. Además, el agua para consumo humano carece de tratamiento adecuado, exponiendo a la población a riesgos de salud por la baja calidad del agua.