Durante el invierno, algunas vías como las de Puerto Kennedy se vuelven intransitables. Las corrientes en crecimiento dañan las vías, dejándolas en mal estado y provocando incomunicación que dificulta el transporte y el acceso a recursos esenciales como salud y educación. Este problema afecta la movilidad y la capacidad de la comunidad para afrontar situaciones emergentes y gestionar los recursos hídricos de manera efectiva.