La eutrofización de caños, ríos y ciénagas se debe a los vertimientos provenientes de actividades agrícolas y ganaderas. Estos vertimientos aumentan la proliferación de macrófitas, lo que deteriora la salud de los cuerpos de agua y reduce tanto las oportunidades de pesca como la productividad general del ecosistema acuático. Esta situación impacta negativamente en los medios de vida que dependen de estos recursos hídricos.